"El erotismo se presenta siempre en asociación con la violencia, con la transgresión de las leyes establecidas, con el deseo de trascender los límites del yo y fundirse con lo otro. Es un impulso que nos lleva al borde del abismo, donde la vida y la muerte se entrelazan en un torbellino de sensaciones intensas. En el erotismo, encontramos una confrontación directa con nuestra propia mortalidad, una aceptación de la finitud de nuestra existencia. Es una búsqueda de lo sagrado a través de lo profano, una búsqueda de la trascendencia a través de la inmanencia. El erotismo nos confronta con lo desconocido, con lo otro, con lo que está más allá de nuestra comprensión racional. Es un camino hacia la pérdida de sí mismo y la disolución en el éxtasis del abandono total. En última instancia, el erotismo nos invita a asentir a la vida incluso en medio de la muerte, a encontrar belleza y significado en la experiencia efímera y fugaz de la existencia humana."
"El erotismo es el reconocimiento de la vida hasta en la muerte. Al realizar el acto erótico, el ser humano experimenta un tipo de comunicación que no es solo física sino también espiritual. Esta comunicación va más allá de la simple reproducción, implica una conexión profunda y compleja con el otro, donde el deseo y la muerte están entrelazados. La violencia, el sufrimiento y la muerte están siempre presentes en el erotismo. Es una búsqueda constante de la transgresión, de ir más allá de los límites impuestos por la moral y la sociedad. En el erotismo, el ser humano se enfrenta a su propia finitud, a su mortalidad, y en este enfrentamiento encuentra una forma de trascendencia."
"La esencia del erotismo radica en la paradoja de la prohibición y la transgresión. Lo que se prohíbe en una sociedad es exactamente lo que se convierte en objeto de deseo erótico. Esta dinámica crea una tensión que es fundamental para la experiencia erótica. La transgresión de las normas y tabúes sociales es lo que hace del erotismo una experiencia tan poderosa y transformadora. Es a través de esta transgresión que el individuo se libera de las restricciones de la sociedad y se sumerge en una experiencia de libertad y plenitud."
"El erotismo nos confronta con la realidad de nuestra condición humana, con la dualidad entre la vida y la muerte. En el acto erótico, experimentamos una pérdida de sí mismo, un abandono que nos lleva a un estado de comunión con el otro. Esta experiencia de pérdida y abandono es lo que hace del erotismo una experiencia tan profundamente humana y espiritual. Es una manera de tocar lo sagrado a través de lo profano, de encontrar la trascendencia en la inmanencia del cuerpo y el deseo."
(G. BATAILLE)
Iglesia del Surf del Cristo Risueño de la Costa LTD. MMXXIIII ©
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