
Desvelados, los misterios se envilecen, y, profanados, pierden su fuerza.
Así pues, no arrojes perlas a los puercos, ni hagas lechos de rosas
para los asnos. No sea que las pisoteen y, revolviéndose,
os destrocen.
D.L.S
Iglesia del Surf del Cristo Risueño de la Costa LTD. MMXXIIII ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario