“La primera palabra de la obra UBU ROI, una distorsión del término francés para excremento, Merdre!—provocó un motín de quince minutos en su estreno y catapultó a Alfred Jarry a la fama. A partir de entonces, el escritor vivió bajo la influencia de las leyes de la Patafísica. La palabra no sólo era obscena, sino que simbolizaba un acto de rebelión contra el lenguaje convencional y las normas burguesas, encarnando un descontento profundo y una crítica al status quo cultural de su tiempo.”
“La palabra 'MERDRE!' encapsula el espíritu patafísico de soluciones imaginarias. La Patafísica no es simplemente una burla del conocimiento científico; se centra en el absurdo y lo irracional como principios que gobiernan el universo. En UBU ROI, 'Merdre' es la piedra angular de este enfoque. Representa el caos subyacente al orden aparente del lenguaje y del pensamiento. (...) La reacción violenta del público, desde abucheos hasta riñas físicas, muestra cómo Jarry logró materializar en una sola palabra la ruptura total con la tradición teatral y social.”
“La exclamación 'Merdre!' en Ubu Rey no sólo inicia la obra sino que también inicia una tradición de 'anti-discursos' en la Patafísica. Esta 'solución imaginaria' a la construcción lingüística y social, aunque sencilla, refleja un rechazo total a los sistemas que intentan imponer orden sobre el caos inherente de la existencia.”
“La palabra era una ofensa a la corrección, a la moral, era la expresión de un descontento profundo contra el lenguaje convencional que era insuficiente para expresarse plenamente; era un acto de rebelión contra toda la sociedad y contra la vida misma. Cuando Alfred Jarry tenía 15 años, en 1888, escribió una obra de títeres sobre las hazañas de Père Ubu (...). Ubu Rey nació violentamente, se enfrentó a la historia destruyendo el pasado y creando mediante la destrucción. Su irrupción en el panorama teatral es concebida como lucha contra todo lo establecido; es un teatro eminentemente ideológico (...) y esa primera palabra, Merdre, marcó una ruptura con la estética tradicional, un golpe a la conciencia burguesa.”
“El término que inicia Ubu Rey, funciona como una declaración programática. No es simplemente una obscenidad: es una burla al lenguaje mismo, un desafío a las estructuras semánticas y sociales. Jarry destruye los patrones de comunicación aceptada para señalar el absurdo de las normas culturales. Esta 'obscenidad creativa' establece el tono de un teatro que no teme desafiar al público, combinando nihilismo con sátira política.”
“La Patafísica, como 'ciencia de las soluciones imaginarias', encuentra en el uso de términos como 'Merdre' un vehículo perfecto para expresar su esencia. Este término encapsula la irreverencia y la ruptura con la lógica tradicional que define tanto la obra de Jarry como la Patafísica misma. Al deconstruir la palabra ordinaria y otorgarle una nueva dimensión, Jarry convierte lo vulgar en una herramienta filosófica.”
“'Merdre' es más que un neologismo; es un símbolo. Esta palabra grotesca, expandida con una r añadida, desestructura el francés estándar, forzando al espectador a confrontar el absurdo del lenguaje como herramienta de control social. La reacción violenta del público ante esta palabra refleja cómo la obra destroza las expectativas estéticas y lingüísticas, marcando un hito en el teatro de vanguardia.”
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