"¡Oh, ese filósofo insensato que estalla en carcajadas al ver a un asno comiendo un higo! No invento nada: los antiguos libros relatan, con todos sus detalles , esa voluntaria y vergonzosa renuncia a la humana nobleza. En cuanto a mí, no sé reír. Nunca he podido reír aunque lo he intentado en diversas oportunidades. Aprender a reír es muy difícil. (...) Pues bien, fui testigo de algo más grande: ¡vi a un higo comerse a un asno! Y, sin embargo, no me reí; con toda franqueza no se movió ni un músculo de mi boca. La necesidad de llorar se apoderó de mí con tal fuerza, que mis ojos dejaron escapar una lágrima."
(LAUTRÉAMONT)
"Volviéndose hacia mí el doctor espetó:
Cuando Vincent Van Gogh hizo su crisol refrescó la masa en buen estado de la auténtica piedra filosofal, que, al contacto con la maravilla hecha real, este primer día del mundo, todas las cosas se transformaron en metal noble. El artesano de la gran obra se contentó con ordenar la utilización de sus dedos, la suntuosidad puntiaguda de su barba luminosa, y dijo: ¡qué guapo es el joven!
Me sería encomendado transmutar todas las cosas puesto que yo también poseo esta piedra (me la hizo ver en el engaste de uno de sus anillos) pero yo he experimentado que no se beneficien de esto más que aquellos cuyo cerebro es esta piedra misma. (Por el cristal de su reloj engarzado en la fontanela de su cráneo, me hizo ver esa piedra una segunda vez)...
Volvió a entrar Bosse-de-Nage, regresó con once coches completamente decorados, repletos de campo, de telas sin desclavar.
- ¿Cree usted amigo mío- terminó Faustroll - ,que sería posible donar el oro que queda, a estas gentes, a las que les falta oro o no son dignas de tener oro en sus zurrones?"
(A.J.)
Iglesia del Surf del Cristo Risueño de la Costa LTD. MMXXII ©
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