"La vía que nos lleva del dragón - jeroglífico de la materia prima donde se hallan los cuatro elementos aristotélicos en el caos - hasta la Piedra Filosofal - cuyo jeroglífico es la estrella de seis puntas, el Sello de Salomón, unión perfecta de los cuatro elementos - es peligrosa, y este peligro no es una alegoría.
La Alquimia nos exige humildad, coraje, perseverancia, fe en uno mismo, espíritu libre, valentía intelectual y un corazón ardiente y puro; todo ejercido al unísono durante décadas de paciente observación y experimentación vital, resonando paulatinamente nuestros hábitos con el diapasón del Uni-verso. El paso por el Nigredo puede ser destructivo física y/o psicológicamente, las condiciones de calor y presión en nuestro Atanor llegan a ser brutales, la gran sequedad puede llevar a romper la vasija. Es la fase más peligrosa, se desarrollará en una profunda oscuridad.
Si la consigue superar, cual héroe mitológico saliendo del Hades, la Estrella de la Mañana brillará deslumbrante al despuntar el día y el rocío lunar le humidificará. Iris, la mensajera de Hera, le dará la bienvenida a un nuevo mundo multicolor que deberá ser capaz de unir a lo largo de décadas de arduo trabajo de blanqueo. En el Albedo, la Opera Blanca, los pequeños cuervos de los que nos hablan Nicolas Valois, Philalete y Huginus a Barma le tratarán de importunar, deberá hacer un continuo trabajo de mujer y juego de niños... calor moderado incubando a ese Roitelet, a ese pequeño rey, que nace en sus entrañas y jugar con Eros, el Dios primigenio del que nos habla Hesíodo."
R+C
Iglesia del Surf del Cristo Risueño de la Costa LTD. MMXIX ©
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